El Espejo Que Muestra Claramente Qué Adoptar

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Dudjom Rimpoché

Dudjom Rimpoché

El Espejo Que Muestra Claramente Qué Adoptar

Preceptos para la Sangha Monástica y la Orden de Vidyadharas

por Kyabjé Dudjom Rinpoche

¡Om svasti prajnabhya!

Incomparable guía de esta era afortunada, rey de los Shakyas,
Encarnación de todos los budas, el Señor de Oddiyana nacido en el lago,
Rey y súbditos, y todos los vidyadharas de los linajes kama y terma –
¡Ante ti, este perfecto campo para reunir méritos y sabiduría,
Me inclino respetuosamente!
Dos comunidades de practicantes del sutra y el mantra, monjes de cabezas
Afeitadas y yoguis de cabello largo,
Con la perspectiva del Camino del Medio y la conducta del vinaya,
Y la unión última de las etapas de generación y culminación, la Gran Perfección –
Esta es la gran tradición secreta de las Traducciones Antiguas en la Tierra
De las Nieves,
Con sus seis cualidades de grandeza. Para aquellos vidyadharas que han
Emprendido este camino,
Con sus enseñanzas de la transmisión oral, revelaciones terma y visiones puras,
Expondré ahora con mucho cuidado unos pocos puntos de conducta como preceptos,
Describiendo qué debe adoptarse y abandonarse, diariamente y en ocasiones especiales,
Así que, presta atención con una mente que es clara y está atenta.

El supremamente erudito Vasubandhu ha dicho:

La enseñanza del Buda tiene dos aspectos:
Los elementos de las escrituras y la realización.
Estos se mantienen sólo a través de la enseñanza
Y a través de la práctica.[1]

Como dice esto, es responsabilidad de los detentores de las enseñanzas o miembros de la sangha garantizar que las preciosas enseñanzas budistas, con sus dos aspectos de escritura y realización, no degeneren, sino que permanezcan durante mucho tiempo en el mundo.

La sangha tiene dos comunidades, los seguidores de cabezas afeitadas de los sutras y los practicantes de cabello largo del mantrayana. Estos dos grupos fueron establecidos por decreto especial cuando la luz de las enseñanzas budistas fue irradiada por primera vez en la oscura tierra de Tíbet por el abad Shantarakshita, el maestro Padmasambhava y el rey Trisong Detsen, dándonos la bien conocida expresión: “dos comunidades de la sangha honradas por el rey”. Hasta el momento presente, han continuado existiendo una al lado de la otra. Aunque existen algunas ligeras diferencias entre ellas en términos de apariencia externa, vestimenta y otras, basado en el modo específico en que se toman los votos, no existe diferencia en su práctica de combinar los sutras y los tantras, y mantener los tres conjuntos de votos a fin de desarrollar las cualidades internas de la realización.

Con respecto al modo en que practican, el gran Maestro Padmasambhava, que era como un segundo Buda, dijo lo siguiente:

Externamente, practica de acuerdo con los sutras,
Sé meticuloso acerca de la causa y el efecto, y acerca de qué adoptar o evitar.
Internamente, practica de acuerdo con el mantra secreto insuperable,
Es importante combinar generación y culminación.
Secretamente, practica de acuerdo con el gran Atiyoga secreto,
Y obtén liberación en un cuerpo de luz en una sola vida.

Cuando uno se embarca por primera vez en el camino budista, es importante que se establezcan las condiciones auspiciosas correctas con un maestro, así que comienza con la ceremonia del corte de cabello y la toma de los votos de refugio ante un maestro espiritual auténtico. Luego, si tomas la ordenación monástica, deberías recibir los votos de un novicio o de un monje o monja completamente ordenado(a) – de acuerdo con tu edad y capacidad – ante una asamblea que incluye al abad, el acharya y el número necesario de miembros de la sangha monástica en el linaje de ordenación ininterrumpido que se remonta al gran abad Shantarakshita. Incluso si eres un practicante del mantra (ngakpa), aún así debes observar todos los tres conjuntos de votos, de modo que toma los votos de un practicante laico (upasaka), de acuerdo con tu propia capacidad particular. Luego, basado en esto, toma los votos de un bodhisattva acorde con cualquiera de las dos tradiciones, pero preferiblemente de acuerdo con el enfoque del Camino del Medio, y luego, al entrar a cualquiera de los grandes mandalas y recibir las cuatro transmisiones de poder en su totalidad, llegarás a poseer todos los tres grupos de votos. No obstante, no es suficiente simplemente recibir los votos; debes esforzarte por mantener los compromisos que has tomado, y no permitir que se degeneren. El modo de mantenerlos se enseña en los diferentes textos en los tres grupos de votos. Es importante que apliques lo que se enseña a tu propia mente y lo lleves al corazón a través de la práctica.

Un resumen de los puntos clave se da en la siguiente afirmación de nuestro maestro compasivo, el Buda:

No cometas ningún acto indeseable,
Cultiva una riqueza de virtudes,
Domar completamente esta mente nuestra –
Esta es la enseñanza de los budas.

El cimiento es una intención completamente pura y noble y una confianza sincera en las Tres Joyas. Entonces:

  • Abandonar enteramente todas las intenciones y acciones negativas del cuerpo, habla y mente que pudieran causar daño a los demás es la esencia del pratimoksha, o votos de liberación individual.

  • Practicar con sinceridad todos los tipos de virtud que traen beneficio a los demás es la esencia de los votos del bodhisattva.

  • En la raíz de estos dos está domar nuestra mente indisciplinada por medio de la atención plena, la vigilancia y la rectitud, y adiestrarnos en reconocer la pureza que todo lo abarca de las apariencias y la existencia. Esta es la esencia de los votos del mantra secreto.

Así es como se debe practicar combinando los puntos de los tres grupos de votos en una sola instrucción crucial.

En términos sencillos, desde el instante en que entras al Dharma sagrado y te conviertes en un practicante del Dharma, tu actitud interna y tu conducta externa deberían exceder con mucho la de una persona mundana común y corriente.

Como afirma el dicho:

El signo del aprendizaje verdadero es un temperamento apacible,
Y el signo de haber meditado es tener menos aflicciones.

Si, por el contrario, tu actitud y conducta ni siquiera son ligeramente mejores que una persona promedio atrapada en los asuntos mundanos, podrías considerarte a ti mismo un erudito simplemente porque tienes alguna comprensión intelectual de unos pocos textos. O podrías pensar que eres un monje perfecto sencillamente porque mantienes el celibato. O sólo porque sabes cómo cantar unos pocos textos rituales, podrías comenzar a creerte que eres un ngakpa. Todas estas son tan sólo instancias de descarada arrogancia, y sólo sirven para demostrar que incluso con el Dharma uno puede deslizarse en la dirección de lo malsano. Como ha dicho el incomparable Dakpo Lharjé [Gampopa]:

Cuando no se practica apropiadamente, incluso el Dharma puede
Catapultarlo a uno a los reinos inferiores.

Hablando en términos generales, para aquellos que han emprendido el camino del Dharma, la fuente de todo aprendizaje yace en la lectura y la escritura, de modo que se hace énfasis en el adiestramiento en estas disciplinas desde una temprana edad. Luego, uno debería emprender el estudio de algo de las ciencias generales y colocar un gran esfuerzo en el estudio y la contemplación de los principios no comunes del sutra y el mantra y así sucesivamente, hasta alcanzar una buena comprensión de los puntos clave, sin importar cuánto tiempo tome.

En particular, desde el instante en que te unes a la comunidad de una sangha de practicantes monásticos que enarbolan las enseñanzas, deberías esforzarte por tener únicamente una actitud positiva y una conducta pura, sirviendo a los maestros y las enseñanzas, purificando tus propios oscurecimientos y acumulando mérito y sabiduría, de modo que te conviertas en un ejemplo inspirador para generaciones futuras. Como afirma el muy conocido dicho:

Para aquellos que tienen fe, una fuente de inspiración,
Para los ricos, un campo para el cultivo de mérito.

Esfuérzate y estudia exhaustivamente, memorizando los textos de práctica diaria, aprendiendo cómo dibujar los mandalas para los rituales con mantras, aprendiendo cómo elaborar y decorar las tormas y otras ofrendas, aprendiendo la danza monástica y los tonos de los cantos litúrgicos, al igual que cómo tocar los diversos instrumentos y cosas por el estilo, de modo que puedas volverte competente. Es especialmente importante que aquellos que tienen responsabilidad de mantener las tradiciones de la práctica – el maestro vajra, el líder de canto, el maestro de rituales (chöpön) y el asistente de rituales y otros – se adiestren para que se familiaricen lo suficiente como para practicar de acuerdo con la tradición auténtica.

En términos de conducta, ya seas un monje, un ngakpa o una monja, es crucialmente importante que vivas de acuerdo con la afirmación: “Domar nuestra mente es la esencia del Dharma”. La más grande bondad que uno puede mostrarse a uno mismo es practicar esmeradamente de acuerdo con las instrucciones en las enseñanzas que uno está siguiendo. Evita comportarte del modo opuesto, siendo insincero acerca de tus votos y compromisos, desarrollando apego y agresión hacia tus compañeros practicantes, o discutiendo con superiores e inferiores, con otros grupos o con aquellos que mantienen puntos de vista diferentes. En términos sencillos, lo más importante es que tal como evitarías ingerir veneno, pasas por alto por completo cualquier cosa que pudiera corromper las enseñanzas, cualquier disputa o disensión, y cualquier cosa negativa que pudiera provocar el severo castigo de las dakinis y los protectores del dharma que poseen los ojos de la sabiduría.

Por no hablar de khenpos, maestros y lamas de alto rango, debéis mostrar respeto por cualquier que sea superior a vosotros en términos de los preceptos o el aprendizaje, mostrar bondad y afecto a vuestros discípulos más jóvenes, y debéis comportaros sólo de un modo amistoso y agradable con todos los compañeros del dharma. Es inaceptable criticar o proferir palabras ásperas hacia los otros, sembrar discordia o decir incluso la más ligera palabra que pudiera crear discordia dentro de la sangha.

Evitad gastar las ofrendas hechas a las Tres Joyas para vuestro uso privado, pues esto traerá resultados kármicos terribles. No salgáis sin vestir los atuendos monásticos apropiados. Abandonad enteramente cualquier clase de comportamiento deshonroso, tal como jugar juegos dentro de las instalaciones del monasterio, hacer apuestas, reír a carcajadas, fumar, inhalar tabaco, gritar, pelear y reñir, vagabundear por las calles e involucraros en cosas que no os conciernen. Tened cuidado de conduciros de acuerdo con el Dharma cada vez que estéis en un lugar público o en los caminos dentro de los terrenos del monasterio, y no debéis dedicaros a actividades ordinarias, tales como coser o trabajo de carpintería, a menos que sea para la sangha o el monasterio.

Es innecesario decir que aquellos que han tomado la ordenación monástica no tienen permitido beber alcohol, ni siquiera una cantidad del tamaño de una gota de agua sobre una hoja de hierba, pero incluso los ngakpas tienen prohibido beber más de una copa[2] al día. Tal como se dice:

Los practicantes del mantra que se emborrachan con alcohol
Se asarán en el Infierno Poblado de Aullidos.

La carne, que es una comida malsana, debe evitarse tanto como sea posible. Es especialmente importante evitarla cuando ésta sea la costumbre local, y definitivamente no debe servirse durante reuniones importantes.

Los Khenpos que mantienen los votos del vinaya, los maestros vajra que dirigen las prácticas vajrayana, los líderes de canto, maestros de la disciplina, aquellos a cargo de los instrumentos rituales, secretario(a)s financiero(a)s, asistentes y otros por el estilo, deberían efectuar las tareas por las que son responsables sin ninguna ambivalencia o hipocresía. Si alguien con responsabilidades se enferma y tiene que ser excusado de sus deberes, entonces debe encontrarse un sustituto. Cada vez que un miembro de la sangha se enferme, debe ofrecerse el apoyo y cuidado médico necesarios, y cuando algún miembro de la sangha fallezca, los ritos funerarios y las prácticas necesarias para acumular virtud deben hacerse del modo apropiado, de acuerdo con los recursos disponibles.

Jamás malgastéis nada, ni siquiera una aguja y un hilo, que sean parte de la propiedad común de la sangha. Tened cuidado especial de los materiales de ofrenda, instrumentos musicales, cojines, utensilios de cocina y otros por el estilo, de modo que ninguno se dañe o se rompa. Si algo se pierde o se rompe, debe ser reemplazado. Debéis pagar para que cualquier daño menor sea reparado. Las personas que trabajan en el monasterio deben mantener el templo, las habitaciones y todas las instalaciones limpias y bien mantenidas, de modo que sigan siendo motivo de inspiración para ellas mismas y otros. El maestro de ritual y los asistentes deberían tener cuidado de hacer y decorar las ofrendas de torma y otras, de acuerdo con la tradición apropiada, elaborando las ofrendas en la forma más fina posible, utilizando sólo ingredientes puros y limpios, y limpiando y desechando todos los materiales y utensilios que han utilizado. Los cocineros y aquellos que trabajan en la cocina deberían mantener el lugar limpio y aseado, y servir la comida en las horas adecuadas.

Los khenpos, acharyas y todos aquellos que ejercen posiciones de más antigüedad y tienen buena reputación de servicio, no deberían tratar de procurar la gratitud de los demás al señalar todas las cosas buenas que ellos han hecho y supervisado. Los miembros de rango inferior de la sangha deberían reconocer la bondad de aquellos que están en posiciones de autoridad y mostrarles respeto. Más aún, en cada área, las personas deberían ignorar aquellos que sientan un mal ejemplo y seguir sólo los que muestran buenos ejemplos. Estos son los preceptos generales para las comunidades del Dharma.

Preceptos de Conducta Diaria de los Miembros de la Sangha

En vez de yacer perezosamente en cama, levantaros temprano cuando suene la campana antes del alba, y practicad el ngöndrö, recitad otras oraciones cotidianas y efectuad la sadhana de vuestra deidad yidam escogida. Después de que haya amanecido, lavad y ordenad vuestra habitación, y luego asistid a clase o práctica en grupo. Cuando la clase o práctica en grupo haya terminado, regresad en silencio a vuestra habitación, sin vagar sin rumbo a dondequiera que se os ocurra. Cuando suene la campana para la meditación vespertina, debe cerrarse la puerta principal, y cada uno debe practicar en su propia habitación, ofreciendo oraciones a los protectores del dharma y otros por el estilo, y estudiando tanto como sea posible. Posteriormente, al final de la sesión de la noche, practicad el yoga para dormir, y cuando os despertéis de nuevo por la mañana, practicad el yoga del despertar del sueño y efectuad todas las prácticas mencionadas arriba.

Reuniones Importantes

Efectuad las prácticas apropiadas de acuerdo con la tradición para todas las ocasiones importantes, incluidos los cinco días especiales de cada mes[3] y los cinco aniversarios importantes del año, el festival de milagros (Chotrul Düchen), el décimo quinto día del cuarto mes (Saga Dawa Düchen), el décimo día del mes del mono,[4] el cuarto día del sexto mes (Chökhor Düchen), el vigésimo segundo día del noveno mes (Lhabab Düchen) y el Festival del duodécimo mes, así como hacer cualquier práctica de drupchen o drupchö especial.

Más aún, cada vez que un benefactor patrocine la práctica de un día, el maestro vajra, el líder de canto, el maestro de disciplina y el gerente de finanzas deberían reunirse antes de la práctica y debatir qué se necesitará. Esto debería ser comunicado luego al chöpön un día antes de la práctica, de modo que todas las ofrendas puedan ser preparadas y dispuestas, ya sea en una forma sencilla o de un modo elaborado, tal como sea apropiado. También deberían debatir cuánto debe durar el día de práctica, de acuerdo con la duración de la recitación y otros por el estilo.

Preceptos para la Práctica Propiamente Dicha

La concha de caracol se sopla por primera vez para informar a todos que una práctica está teniendo lugar. La segunda vez que suena la concha, aquellos que se unirán a la práctica se encaminan a la puerta del salón de reuniones y se quitan sus zapatos. Colocándose sus zens de un modo respetuoso sobre sus antebrazos, van dentro fila por fila y después de ofrendar prosternaciones, permanecen de pie detrás de sus asientos. Cuando la concha suena por tercera vez, tan pronto como el acharya vajra toma su asiento, toda la asamblea se sienta, manteniendo el orden de asiento apropiado, que se basa en antigüedad en términos de preceptos y aprendizaje. Luego, el líder de canto comienza el canto.

Si los monjes y ngakpas practican por separado en sus propias áreas respectivas, esto no es importante, pero en aquellas ocasiones en que los monásticos y ngakpas practican juntos, los monjes y monjas deberían sentarse delante de los ngakpas, hacia el frente de la asamblea, como una señal de respeto. En sus propias filas respectivas, los practicantes deberían sentarse con la espalda recta y las piernas cruzadas, y sin inclinarse, moverse, amontonarse, bromear, quedarse dormidos o levantarse y salir antes del final de la sesión.

Cualquiera que llegue tarde, mientras el maestro de disciplina está llevando un registro de los practicantes, pero antes de que la ceremonia propiamente dicha comience, debería ofrecer de diez a treinta prosternaciones en el pasillo central como confesión. Cualquiera que llegue después de que la parte principal de la práctica ha comenzado, debería hacer entre treinta y cincuenta prosternaciones. Aquellos que llegan aún más tarde, deberían hacer entre cincuenta y cien prosternaciones, dependiendo de las circunstancias. A los ngakpas no se les debería permitir traer niños al salón de reuniones.

En términos generales, cualquier práctica que se esté haciendo, ya sea una práctica del sutrayana o una práctica del mantrayana, debería hacerse apropiadamente de acuerdo con los textos, sin mezclar los elementos del sutrayana y el mantrayana.

Sólo los cuencos y telas blancas tradicionales de un pie cuadrado de tamaño pueden traerse al salón de reuniones, pero no recipientes y cestos de comida de varias clases. El modo apropiado de ofrecer y recibir el té, la thukpa y otros por el estilo debe aprenderse observando cómo lo hacen los monjes más veteranos. Debe hacerse en el momento adecuado, ni muy temprano ni muy tarde.

Cuando cantes, evita pronunciar incorrectamente las palabras o cantar más rápido o más lento que los demás. No alardees cantando en voz alta, sino más bien canta en un mismo tono y con suavidad, ni muy alto ni muy bajo. En general, para ‘rituales con tambores’ sólo el maestro vajra tiene un vajra y una campana. Para prácticas pacíficas o ‘rituales con campana’, todos los que hacen la práctica principal deberían tener un vajra y una campana.

Cuando salgas de la asamblea, hazlo calladamente y en forma ordenada, sin ponerte de pie de un salto, correr, empujar ni abrirte paso a empellones. La salida debe hacerse fila por fila, comenzando con la última fila, y luego cuando comience la siguiente sesión, entra en la secuencia apropiada, comenzando con aquellos que están sentados en frente.

Cualquier oración para los vivos o difuntos que hayan solicitado refugio, tal como sea anunciado por el maestro de disciplina, no debería ser demasiado breve.

Para prácticas como el ayuno ritual (ñung-ne) y Tara, que pertenecen al kriya o charya tantra, no deberías usar el tambor de calavera, la trompeta hecha con hueso de fémur (kangling) o cualquier tambor que contenga dharanis del nivel incomparable del mantra secreto.

Cada vez que practiques cualquier ritual del mantrayana deberías fundamentarte en las siguientes ‘cuatro puertas’ que se mencionan en los textos del mantra secreto:

La puerta de la recitación, para una visualización auténtica.
La puerta del mantra secreto, para invocar la mente de sabiduría.
La puerta del samadhi, para concentrarse en un solo punto.
La puerta de los mudras rituales, para transmitir el significado simbólico.

Mientras estés sentado en la asamblea, es importante sentarse con la espalda recta de modo que los puntos vitales del cuerpo estén derechos y los vientos de energía sutil internos fluyan apropiadamente. Esto crea las condiciones correctas para una visualización auténtica. Recitar las palabras del texto a un ritmo uniforme, ni muy lentamente ni muy apresuradamente, y utilizar las melodías transmitidas desde los grandes vidyadharas del pasado crea las condiciones especiales para aumentar la claridad de la visualización, y para lograr todas las cualidades de la concentración meditativa. Efectuar la recitación del mantra en las etapas apropiadas, de acuerdo con el texto, sirve para invocar la mente de sabiduría de la deidad. A medida que recitas, si sostienes tu mala en tu mano izquierda al nivel de tu corazón cuando cuentas, esto produce claridad en la visualización del mantra que gira. Cada vez que efectúes los mudras en los momentos de la ofrenda y alabanza y así sucesivamente, ese es el aspecto del movimiento ritual con significado simbólico.

Cuando los rituales de mantras están acompañados de música, esto no se hace para hacerlos más atractivos o más impresionantes. El gran maestro Guru Rinpoche dijo:

Utilizar música en el mantra secreto invoca rápidamente las bendiciones.

Si los estilos de canto e interpretación de la música que provienen de los vidyadharas del pasado se mantienen adecuadamente, éstos producirán enormes bendiciones. Si no fuera así, simplemente hacer un ruido al cantar el texto en toda clase de tonos e interpretando diferentes instrumentos musicales, sin seguir la tradición auténtica, es lo que se conoce como ‘mantra secreto que se desvía hacia el ocultismo’, y es algo que debe evitarse.

Cuando estés utilizando el vajra y la campana, el vajra debe sostenerse en la mano derecha al nivel del corazón. La campana debe sostenerse en la mano izquierda, no más alto que el nivel de la axila izquierda y alineado con el pecho izquierdo. Al sonar la campana, hazlo suavemente con el pulgar y el dedo anular, no con toda la mano. Al efectuar los mudras, tus manos deben mantenerse al nivel del corazón, teniendo cuidado de hacer el menor sonido posible con la campana. Cuando coloques en su sitio el vajra y la campana, el rostro de Vairochana en el manubrio debe mirar hacia el vajra. Cada vez que se utilice el damaru al mismo tiempo que el texto está siendo cantado, éste se toca sin la campana. Al interpretar los címbalos rolmo, debes mantener tu brazo izquierdo contra tu cuerpo, y levantar la mano derecha sólo ligeramente, sin subirla más de cuatro dedos de alto. Los címbalos no deben ser colocados exactamente uno encima del otro; deben superponerse ligeramente para crear una forma de medialuna. Los címbalos silñen son tocados del mismo modo, excepto que se sostienen en una posición vertical. Al golpear el tambor, el manubrio del palillo debe sostenerse al nivel del corazón y el tambor debe tocarse suavemente, y no en el centro o el borde. Tal como se dice:

No agites el océano en sus profundidades.
No golpees al león de las nieves en las mejillas.

También se dice que el sonido del canto no debe ahogar el sonido del tambor, ni el sonido del tambor debería ahogar el canto, lo que significa que el tambor debe tocarse con uniformidad y suavemente.

La trompeta hecha de hueso de fémur (kangling) se interpreta en cualquiera de las ocasiones de ‘dispersión’, ‘estruendo’ o ‘furia pavorosa’[5] junto con los címbalos rolmo. El número de veces que debe soplarse puede aprenderse a partir de la observación y la instrucción. Las trompetas largas (dungchen) y chirimías (gyaling) también se interpretan junto con los címbalos rolmo, de acuerdo a cómo uno reciba instrucciones. Aparte de cuando se tocan para momentos de auspiciosidad después de la práctica, deben pararse justo un instante antes que los címbalos rolmo. Es igual para la concha de caracol, excepto que sólo se suena en las ocasiones de ‘dispersión’ y ‘expulsión’.[6]

En general, el vajra acharya y el líder de canto deberían decidir la duración de la práctica y los detalles del canto y la música antes de la práctica en sí. La parte principal de la práctica debería ser ejecutada a un ritmo moderado, ni muy lentamente ni muy rápidamente. El maestro de ritual (chöpön) debería cumplir sus deberes correctamente, sin error, haciendo todo de acuerdo con las instrucciones dadas en los textos y en los momentos apropiados. El té y la thukpa deben servirse cuando la señal sea dada por el maestro de disciplina. Los servidores deberían servir en el orden de las filas, sin cometer ningún error, como por ejemplo derramar o chorrear nada sobre el suelo, y deberían hacer una limpieza posteriormente. Es importante que todo sea practicado apropiadamente y con cuidado, de acuerdo con las tradiciones transmitidas por los grandes maestros del pasado, y sin tomar atajos o hacer cosas descuidadamente y sin orden ni concierto.

De este modo, toda la asamblea compuesta por el líder de canto, el maestro ritual, el maestro de disciplina, los monjes veteranos, cocineros, servidores de té, asistentes, limpiadores y así sucesivamente, todos presididos por el maestro vajra, deben trabajar todos en conjunto, y todos deben hacer su trabajo correctamente, tal como se establece aquí en estos preceptos, y no dejar todo el trabajo simplemente a una o dos personas. Cada vez que una práctica extensa como un drupchen vaya a realizarse durante varios días, tan pronto como los practicantes hayan tomado sus asientos, el maestro de disciplina debería ofrecer prosternaciones desde el final de la fila, y leer estos preceptos en voz alta y clara, y sin error, de modo que las personas sean estimuladas a practicar correctamente, manteniendo las tradiciones del pasado.

Todo beneficio y felicidad proviene de las enseñanzas de los budas,
Que a su vez dependen de las comunidades que las sostienen,
Por tanto, que la sangha enseñe y practice el sutra y el mantra,
¡De modo que todo el mundo se convierta en un lugar de perfecta belleza!

Esto fue escrito a petición de un grupo de sus propios estudiantes por Jikdral Yeshe Dorje, un discípulo del Buda Padmasambhava, que ha estudiado ampliamente y expone la filosofía, y es un practicante budista lego y un vidyadhara. Que esto pueda ser la causa para que florezcan y se extiendan el estudio y la práctica de las preciosas enseañanzas de la Escuela de Traducción Antigua.

| Traducido al inglés por Adam Pearcey, 2005. Muchas gracias a Khenpo Dorje por sus detalladas aclaratorias. Traducido del inglés por Gustavo Villalobos, 2008.


  1. Abhidharmakosha VIII, 39.  ↩

  2. Literalmente, ‘una escudilla de calavera’ o kapala.  ↩

  3. El 8vo, 10mo, 15to, 25to y 30mo días de cada mes tibetano.  ↩

  4. Gyurme Dorje y Matthew Kapstein en The Nyingma School of Tibetan Buddhism, vol. 2, p. 99, n. 1393 escriben: “… de acuerdo con el nuevo calendario Phukpa de la tradición Mindröling, el mes del mono es el quinto, y los antiguos sistemas Tshurpu y Phakpa lo enumeran como el séptimo.”  ↩

  5. El significado de estos términos en este contexto no está claro.  ↩

  6. De nuevo, el significado aquí no está claro.  ↩

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