Sede adamantina en el corazón de la tierra tibetana de las nieves,
¡que la gloriosa tradición de los Sakyas, y sus enseñanzas de Dharma, florezcan y se propaguen!
¡Que su linaje familiar de emanaciones se mantenga sin interrupción,
y que todas sus actividades iluminadas se extiendan por el espacio entero!